Aliados de Trump acompañan al expresidente en el tribunal y levantan la voz por él para que no viole la orden mordaza
Con Donald Trump impedido de atacar públicamente al testigo clave en el juicio en que está acusado de falsificar registros comerciales en el caso del pago de sobornos a la actriz Stormy Daniels, su campaña llevó a la corte a un grupo de republicanos para que hablaran en su nombre.
“Lo que se le impide decir al presidente, lo cual es una vergüenza, es que cada persona involucrada en este caso es prácticamente un agente político demócrata”, dijo el senador estadounidense JD Vance, de Ohio, fuera de la corte este lunes durante un descanso del juicio.
El exabogado de Trump Michael Cohen subió al estrado este lunes para testificar que el expresidente le dio instrucciones para silenciar historias que podrían haber perjudicado su campaña presidencial de 2016.
Trump, que compagina las exigencias del juicio con su campaña para regresar a la Casa Blanca, está bajo una orden mordaza que le impide hablar de los testigos y el jurado.
Así que para evitar que siga desacatando la orden de silencio, sus aliados han alzado la voz por Trump.
¿Qué dijeron los aliados de Trump que él no está autorizado a decir?
Llevar a los republicanos a la corte permitió a la campaña de Trump difundir su mensaje sin violar la orden de silencio. También dio a esos aliados una plataforma de alto perfil para demostrar lealtad al virtual candidato de su partido y, tal vez, una audición para un cargo más alto.
Según la campaña de Trump, todos sus invitados a la corte se presentaron voluntariamente para apoyar al expresidente y no fueron invitados explícitamente por personas afiliadas a la campaña.
Pero el senador estadounidense Rick Scott, de Florida, que estuvo en la corte con Trump la semana pasada, dijo el lunes que había sido invitado por Susie Wiles, una asesora principal de la campaña de Trump y también una veterana operativa del Partido Republicano de Florida que asesoró la candidatura a gobernador de Scott en 2010.
“Fui porque el presidente Trump es un amigo”, dijo Scott. “Lo conozco más tiempo del que llevo en la política”.
Por otro lado, Vance, considerado uno de los aspirantes a ser candidato a la vicepresidencia junto a Trump, formó parte del grupo que llegó al tribunal con Trump y se colocó detrás de él mientras se dirigía a los periodistas antes de entrar en la sala. Fue el que mayor presencia tuvo de republicanos que acompañaron a Trump en la corte para el juicio que comenzó hace casi un mes.
También acudieron a apoyar a Trump el senador Tommy Tuberville de Alabama, la legisladora Nicole Malliotakis de Nueva York, y un par de fiscales generales, Steve Marshall de Alabama y Brenna Bird de Iowa.
Vance, quien alguna vez fue un duro crítico del exmandatario y que dijo que “no podía soportar a Trump” y lo llamó “nocivo”, ahora es un estrecho aliado que aparecerá con Trump en una recaudación de fondos en Ohio el miércoles, cuando el juicio esté en receso.
Como otra muestra de su apoyo, Vance hizo varias publicaciones en la plataforma social X (antes Twitter) mientras se dirigía a la corte con el expresidente, incluyendo una misiva desde la sala cuestionando la credibilidad de Cohen.
“Cohen no puede recordar cuántos años tiene su hijo o cuántos años tenía cuando empezó a trabajar para Trump, ¡pero estoy seguro de que recuerda detalles extremadamente pequeños de hace años!”, escribió.
También lanzó críticas directamente a la hija del juez que supervisa el caso, Juan M. Merchán. La orden de mordaza prohíbe que Trump haga comentarios críticos sobre las personas relacionadas con el caso, incluidos los fiscales y la hija del juez, que es una consultora política cuya empresa ha trabajado para los demócratas.
Scott también se sumó a las críticas y fuera de la corte dijo que la hija de Merchán es “una operadora política y recauda dinero para los demócratas”, una crítica prohibida para el propio Trump por su orden de mordaza. Scott negó que su presencia tuviera algo que ver específicamente con la orden mordaza.
También participó en las críticas Tuberville, que fuera de la corte cuestionó la ciudadanía de los del jurado, sugiriendo que había “supuestamente ciudadanos estadounidenses en esa sala”, y se refirió al fiscal Alvin Bragg como un buscador de publicidad.
Tuberville también describió el estado de ánimo de Trump y dijo que estaba “sufriendo angustia mental en el tribunal, eso es muy deprimente”.
Llevar aliados a los juicios, una práctica común de Trump
Esta no es la primera vez que sus allegados acompañan al expresidente en sus procesos con la justicia.
Ya ha habido otras apariciones en juicios, como cuando aliados como Scott y el fiscal general de Texas, Ken Paxton, acudieron al tribunal con Trump.
Tanto Scott como Paxton han pasado por sus propios problemas legales, y han arremetido contra lo que llaman persecuciones por motivos políticos, un mensaje que se hace eco del propio Trump.
La comparecencia de Scott se produjo en otro día crucial en el caso, cuando la actriz porno Stormy Daniels testificó sobre su supuesto encuentro sexual con Trump en 2006.
Paxton no habló públicamente cuando acompañó a Trump la semana pasada, pero concedió entrevistas más tarde a Fox Business y Newsmax sobre el juicio, calificando el caso como “perversión de la justicia”.
Los abogados de Trump han argumentado en contra de la orden de mordaza, diciendo que al expresidente se le debería permitir responder al testimonio de Daniels, pero Merchán ha rechazado una petición para modificarla.
Mientras, sus aliados se encargarán de decir lo que el expresidente no puede.
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