Trump lo nombró director de FEMA, pero David Richardson dijo que “no sabía que había una temporada de huracanes”
David Richardson, director interino de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA), causó controversia al afirmar que desconocía la existencia de la temporada de huracanes en Estados Unidos.
La declaración, recogida por varios medios, fue realizada durante una reunión con personal de la agencia.
"No sé por qué no sabía que había una temporada de huracanes", dijo Richardson durante una sesión informativa con el personal de la agencia El funcionario asumió como director interino de FEMA en abril de 2025 tras la destitución de su predecesor.
Las reacciones no tardaron en llegar.
La representante demócrata por Texas, Jasmine Crockett expresó que “esto es lo que pasa cuando se prioriza la buena vibra en lugar de las calificaciones”.
El líder de la minoría en el Senado Chuck Schumer cuestionó "¿Por qué no ha sido despedido ya?".
Un portavoz del DHS, que supervisa FEMA, salió a aclarar la situación, afirmando que las palabras de Richardson fueron una broma malinterpretada. Según la declaración, la agencia sigue enfocada en su misión de proteger a los estadounidenses de los desastres naturales.
No es la primera vez que nominados por Trump están la polémica tras aparentemente hacer comentarios sobre su desconocimiento para el puesto que le encargan.
Una temporada de huracanes en el Atlántico más activa que la media
El incidente ocurre mientras las autoridades climatológicas advierten sobre reducción de personal y recursos en las agencias meteorológicas y de respuesta a emergencias bajo el gobierno de Donald Trump.
La istración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) ya ha emitido un pronóstico para la temporada de huracanes de 2025, que abarca del 1 de junio al 30 de noviembre, y ha señalado que se espera que sea más activa de lo normal.
Detalló que habrá entre 13 y 19 tormentas tropicales, y de tres a cinco de ellas podrían convertirse en huracanes mayores. Sin embargo, el problema no solo radica en la intensidad de los fenómenos, sino en la capacidad de las agencias para manejar la respuesta a desastres.
FEMA ha sido una de las principales afectadas por los recortes bajo la istración Trump. Desde que el presidente asumió el cargo, la agencia ha perdido alrededor de un tercio de su personal a tiempo completo, con cerca de 2,000 empleados dejando sus puestos.
Esta fuga de talentos ha reducido la experiencia crítica dentro de la agencia, lo que genera preocupaciones sobre su capacidad para responder rápidamente a los desastres. Además, los recortes a las capacitaciones y restricciones a los viajes han limitado la preparación de los equipos de respuesta.
También la NOAA ha sufrido una disminución de personal y recursos, lo que afecta su capacidad para monitorear y prever los huracanes de manera efectiva.
Expertos como Susan Cutter, directora del Instituto de Investigación de Riesgos y Vulnerabilidad , han expresado su preocupación por la falta de información y datos de calidad que puedan ayudar a predecir el comportamiento de las tormentas.
El desmantelamiento de programas de preparación ante desastres y la escasez de fondos también han afectado a otras agencias clave, como USAID, que históricamente ha financiado esfuerzos de resiliencia y respuesta ante catástrofes en América Latina y el Caribe.
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